“La
comunicación es inseparable de la cultura. Es el otro lado de la misma
moneda. No puede existir la una sin la otra. La cultura es comunicación y
la comunicación es cultura”. (Hall and Hall).
La
comunicación es un proceso continuo, en donde se producen espacios de
sintonía interactiva entre dos transceptores. La comunicación se
constituye en el proceso por medio del cual se producen se hacen
circular y se consumen mensajes cuyas diferencias están dadas
fundamentalmente por la información contenida.
Cada
sujeto vive en relación con otros y en parte esa relación hace que cada
uno sea quien es en la sociedad; en tal sentido, la interacción hace
posible por y para la comunicación en diversas instancias de interacción
interpersonal, grupal, organizacional y social. Tal es el caso en el
entorno empresarial en el que la cultura asume un papel supra personal
al imponer sus reglas y pautas sobre el quehacer individual.
La
comunicación y la cultura son herramientas muy utilizadas en las
organizaciones para el desarrollo de sus actividades sean éstas de
corto, mediano o largo plazo. La información y la formación tiene como
objetivo mostrar la relación de estos dos elementos al interior de una
organización.
Todo
ser humano tienen una naturaleza en donde la perspectiva, los enfoques y
prácticas sobre una realidad dentro de una relaciòn entre personas,
donde conlleva a una comunicaciòn socio cultural como el nexo para el
intercambio de información entre ellas, en donde su valor se encuentra
en la recopilaciòn, procesamiento, y difusiòn correcta de la
informaciòn.
La
comunicación tiene una relación directa con la cultura porque impulsa a
crear espacios, que garanticen la formación humana, con base en
fundamentos reales de diálogo, y comprensión de forma que los humanos
podamos tener una perspectiva de notoriedad ante el logro de una
actividad y el realce de nuestras capacidades.
GARRIDO Francisco Javier, Comunicación Estratégica, Ediciones Gestión 2000, España